Periscope, el mundo en tiempo real

Si uno se pone a pensar sobre la función que cumple Periscope se da cuenta que en realidad no es técnicamente algo nuevo, es “mas de lo mismo” como se dice habitualmente, pero habla mucho sobre el mundo de oportunidades que hay ahí afuera, eso de rehacer algo y darle un nuevo uso, y de estos ejemplos existen muchos. Instagram, por ejemplo, nació como una app que sacaba fotos y les añadía un filtro, sin dudas ningún invento revolucionario.

Periscope

¿Para qué sirve Periscope?

Periscope permite compartir en vídeo lo que estamos haciendo, en vivo y en directo, y promete hacerlo muy sencillo, con una interfaz minimalista. Obviamente en países como Argentina, este tipo de aplicaciones tendrán limitaciones debido a la calidad de la telefonía móvil, con una infraestructura saturada el vídeo va a parecer mas una animación hecha con la técnica conocida como “stop motion”.

La diferencia con otros servicios como Skype, es que permite buscar streams en tiempo real, permitiendo así acceder a lo que alguien en algún lado está viviendo en este preciso momento. Uno de los motivos que inspiraron a sus creadores.

Además, Periscope tiene la ventaja que permite acceder a vídeos luego de que estos fueron grabados, algo que otras apps que están en el mercado no permiten hacer, por ejemplo Meerkat, que sin dudas es el rival a vencer.

¿Periscope es de Twitter?

Así es, en enero Twitter compró la empresa por unos 100 millones de dólares. Seguramente por 2 motivos, el primero es que estos servicios comparten la funcionalidad con Twitter, que es básicamente compartir con el mundo lo que estamos haciendo, viendo, comiendo. El otro está relacionado con que la red social está estancada y no logra seguir creciendo, lo cual para una red social es fundamental, más cuando tiene tan poca cantidad de usuarios cuando se lo compara con Facebook, y además aún no tiene un negocio del todo estable.

¿Y la privacidad?

A nadie le importa la privacidad. Está claramente sobrevalorada (?). Además, el segmento de mercado de estas apps se termina concentrando en jóvenes, como ocurre con Instagram o Snapchat, y a ellos la privacidad es lo que menos le importa.